La fundación
Sería en 1934, cuando Masataka Taketsuru fundó su primera destilería, Yoichi, en la isla Hokkaido, la isla más al norte de Japón y la que se parecía en muchos aspectos, como el clima entre otros, a la ciudad escocesa donde había estudiado, y con fácil acceso a la cebada, la turba, el carbón y el agua, vitales para la producción de whisky escocés.
Nikka, una historia de amor
Matasaka era el tercer hijo de un pequeño fabricante de sake y cerveza. Se suponía que sería el heredero de la empresa familiar, por lo que empezó a formarse en la escuela secundaria, en la cual descubriría las bebidas alcohólicas occidentales, entre ellas el whisky escocés , que se convertiría en uno de sus dos grandes amores.
En 1918, se fue a Escocia para estudiar el proceso por el cual se hace Scotch, siendo el primer japonés en estudiar el arte de la fabricación de whisky, visitando muchas destilerías y el estudio de la química orgánica en la Universidad de Glasgow. Durante su estancia alquiló una habitación en la casa de una familia escocesa cuya hija era Jessie Roberta "Rita" Cowan.
Rita provenía de una familia de clase media, había perdido a su prometido durante la Primera Guerra Mundial, y posteriormente, en 1918, su padre murió de un ataque al corazón. En los meses siguientes, la situación financiera de la familia empeoró, hasta que, en 1919, se dieron cuenta de que tenían que actuar rápido si querían mantener su casa familiar en la ciudad de Kirkintilloch, a unos 12 km al noreste del centro de Glasgow, por lo que decidieron alquilar una habitación. El huésped sería un joven japones llamado Matasaka.
Rita se enamoró de Masataka y él de ella, algunos dicen que su amor nació cuando cantaron Auld Lang Syne juntos. Contra todas las objeciones, en especial la familia de Rita, se casaron con una ceremonia civil sencilla en el registro de Glasgow.
Masataka y su esposa escocesa regresaron a Japón en 1920, ella nunca más volveria a Escocia.
Junto a sus enseres personales, un cuaderno de notas de Masataka, de sus estudios y visitas por Escocia, viajo junto a él, que guardaría toda su vida como un preciado tesoro. Dicho cuaderno se encuentra en un museo japones, y es uno de los archivos más importantes de la historia del whisky nipón.
Masataka fue contratado durante 10 años por la empresa que había patrocinado sus estudios en Escocia, la que después se convertiría en la famosa Suntory, pero su sueño de crear su propia destilería, seguía palpitando dentro de él.
Historia de la destilería Nikka
Al finalizar su contrato y junto al apoyo incondicional de su esposa Rita, hizo realidad su sueño, creando su propia compañía, llamada Dainippon Kajuu KK. El nombre de la empresa significaba Gran Japón Fruit Juice Company, (no sería hasta 1952, que la empresa pasó a llamarse Nikka).
Inicialmente tuvo que engañar a los inversores acerca de sus intenciones, y dijo que quería hacer jugo de manzana, cosa que empezó a elaborar mientras en otro parte de la empresa empezaba a crear su primer whisky Nikka, que vio la luz en 1940.
Poco tiempo después, la guerra hizo que empezará a elaborar whiskies baratos para la subsistencia de la destilería, aunque él seguía paralelamente haciendo pequeñas barricas de gran calidad.
Esta obstinación hizo que décadas después, Nikka sea una de las destilerías con más prestigio y reconocimiento mundial.
En el año 2007, una botella de "Taketsuru" fue elegido como el mejor whisky blended malt del mundo, y en 2008 Yoichi 20 años, fue proclamado como el mejor malta del mundo.
Muchos somos los que hemos caído rendidos a la magia de los whiskies Yoichi y Nikka, incluso Orson Welles en 1979 protagonizó un anuncio ensalzando la calidad del whisky Nikka.